Estimadas compañeras y compañeros:

Estoy aquí por mandato imperativo y espiritual de nuestro genio indoamericano, nuestro padre espiritual, del heredero de Simón Bolívar, del continuador de Atusparia, Sánchez Carrión y los libertadores de la independencia, y ustedes también están aquí para rendirle homenaje en el 124 aniversario de su nacimiento a nuestro Jefe inmortal Víctor Raúl Haya de la Torre.

Asimismo, para decirles que como mujer aprista me siento sumamente orgullosa de ser la heredera de una larga tradición aprista que ya va por una tercera generación. Mi abuelo trujillano compañero Rómulo León, ex senador de la república, mi padre Rómulo León Alegría, ex diputado, y hoy me ha tocado a mí la alta responsabilidad de representar a mi partido y haber sido reconocida como la congresista que ha sido la más eficaz en dictar leyes en el Congreso de la República, entre todas las bancadas políticas; lo cual es un orgullo para el Partido.

Igualmente, debo decir que el APRA se encuentra acechada por los nuevos ricos, por los dueños de los diarios, ese oligopolio que secuestra las mentes de los ciudadanos y que nos quiere imponer todos los días sus titulares oprobiosos, los caviares y el comunismo que se han vuelto pareja de bodas del Gobierno de Vizcarra; pero les decimos desde la avenida de los pañuelos blancos, el APRA se recuperará, como lo ha hecho en las épocas de las persecuciones y las cárceles. ¡Pongámonos de pie compañeras y compañeros, para decir que el APRA nunca muere!

¡Viva el APRA!

¡Viva Haya de la Torre!

¡Viva el Día de la Fraternidad!